Por Luis Varela
En otra rueda con altísima volatilidad, el día después del anuncio de reperfilamiento de la deuda pública encontró al mercado argentino con el precio del dólar en leve alza, pero lo crucial de la jornada fue una vertical caída de las reservas del Banco Central, una mayor pérdida de valor de las acciones y los bonos y un riesgo país que sigue subiendo hasta los niveles del último canje de deuda de hace catorce años.
El día se inició con el mercado de cambios bastante nervioso, con el valor del dólar superando los $ 62, pero de manera inmediata el Banco Central tomó medidas: intervino primero en el mercado de futuros y luego en las operaciones de contado, por lo que en definitiva, al cierre, el dólar oficial minorista subió apenas 13 centavos contra el valor final del miércoles, hasta $ 60,30, el blue subió 25 centavos hasta $ 60,75 y el dólar mayorista bajó 20 centavos hasta $ 57,90.
Esta baja del dólar mayorista ocurrió porque el BCRA volvió a subir las tasas de las Leliq: pagó por estas posiciones nada menos que 79,601% anual promedio, con un máximo del 79,9%, es decir casi cinco puntos por encima de los valores que se pagaban hasta el miércoles. Y, a pesar de ese salto, en plazos fijos los bancos pagaron casi lo mismo que hace dos días: 56% por plata chica y 61% por plata grande.
La fuerte suba inicial del dólar y la necesidad del Banco Central de tener que desplegar un gran esfuerzo para calmarlo estuvo ligada a dos cuestiones: por un lado, va creciendo lentamente la cantidad de inversores y ahorristas que deciden retirar sus depósitos en dólares de los bancos, por temor a que haya algún tipo de bloqueo. Y, fundamentalmente, la gran desconfianza se multiplicó porque desde el Congreso distintos partidos de la oposición, que hasta ahora pedían a gritos el reperfilamiento de la deuda, ahora le ponen algunas objeciones, por lo que el tiempo de discusión parlamentaria puede estar mucho más atrasado de lo que el mercado está dispuesto a soportar.
De hecho, una frase que dejó con los ojos abiertos a los inversores fue la emitida por Alberto Fernández, que en medio de esta enorme crisis del mercado salió a decir que “Macri debe estar contando los días para la elección”.
Lo ciertamente dramático del caso es que por operaciones futuras, por intervención contado, y por retiro de depósitos de inversiones y ahorristas, el Banco Central perdió ayer, en el día, reservas por US$ 909 millones, por lo que quedan US$ 56.041 millones de dólares, y a este ritmo, sin lugar a ninguna duda, el mercado no podrá seguir con el drenaje de dólares, ni siquiera con las postergaciones de pagos que ya anunció el ministro Hernán Lacunza.
Y debe advertirse que este duro golpe en el mercado argentino se dio con mercados internacionales casi de fiesta. China manifestó que quiere una negociación comercial tranquila con Estados Unidos, no tocó la variación del yuan con el dólar, y eso generó una fuerte suba en la Bolsa de Nueva York y un buen día para el billete verde en el mundo. Ayer en el exterior el dólar subió 0,4% contra el yen, mejoró 0,2% contra el euro, la libra y el mexicano, no cambiaron en Brasil y bajó 0,3% en Chile. Y, como consecuencia de todo eso, medidos en pesos, la libra bajó ayer 25 centavos hasta $ 70,52, el euro bajó 19 centavos hasta $ 63,99 y el real bajó 4 centavos hasta $ 13,88 pesos.
Debe advertirse que el reperfilamiento de la deuda le deja al Gobierno dólares disponibles como para defender el tipo de cambio sin problemas. De hecho, ayer el Tesoro no vendió la cantidad diaria que tiene asignada. Pero sí surgió un dato inquietante: había en vencimiento de Leliq unos $ 258.000 millones pesos y hubo renovaciones por solo $ 161.000 millones, por lo que hoy quedarán libres en el mercado unos $ 100.000 millones que probablemente busquen convertirse en billetes verdes.
En el mundo hubo una fuerte suba para los bonos de Grecia y suba para los de Italia, con bajas para los de Hong Kong y España, pero lo destacado del día fue la nueva caída de los argentinos. El 82% de lo operado en bonos se transó en cuatro papeles: AY24 53%, TC20X 14%, AA25 8% y AA37 7%. Y en los extremos se vieron subas del 1% al 9% para los bonos CO26D, DICAC, PARAD, PARA, AF20D, A2E8D, AM20 y DICP. Pero hubo derrumbes para los bonos TJ20C, DICPD, PR15X, AA22, TVPP, TJ20, TC20, TC20Y, TC20X, A2E2D, AF20, PUM21, AC17, AY24, TVPA, TC21 y AO20.
Las bolsas del mundo tuvieron un día de fiesta. Se anotaron subas del 1,2% al 1,5% en los índices de la Bolsa de Nueva York, alza de 2,4% en la de San Pablo y mejora del 2,2% en la de México. Pero la Bolsa de Buenos Aires fue una calamidad: con $ 889 millones operados, el índice S&P Merval cayó 5,8% y medido en dólares perforó el piso de 400, algo que no pasaba desde 2013, luego de haber rozado los US$ 1.900 hace unos veinte meses.
El 80% de lo operado en acciones se transó en ocho papeles: G.F. Galicia tuvo el 23% de las operaciones totales, Petrobras Brasil e YPF reunieron el 13% cada una y Banco Macro el 9%. En los extremos hubo una suba del 10% para Phoenix, del 4% para Havanna y del 1% al 2% para Introductora y Petrobras Brasil. Con un derrumbe del 8 al 11% para Banco Francés, Banco Supervielle, TGN, Celulosa, Quickfood, Mirgor, Pampa E, Galicia, Oeste, y Banco Rio Preferida.
Mientras que entre los ADR argentinos en Nueva York hubo una suba del 1% al 2,8% para Ternium, Globant e YPF; y caídas del 1% al 7% para Pampa E, Galicia, Macro, Irsa P, Edenor, Cresud, Telecom, TGS y Tenaris.
Finalmente, entre las commodities hubo menos tensión porque se espera una mejora en la actividad por el acercamiento entre chinos y norteamericanos. Se vio una suba del 1% para el petróleo: volvió a los US$ 56,50 dólares por barril. Los metales preciosos tocaron el freno: baja del 0,8% para el oro y merma del 0,6% para la onza de plata. Hubo un repunte en metales básicos: el níquel subió 0,8%, el aluminio ganó 0,3% y el cobre mejoró 0,1%. En Chicago se anotó una suba del 0,4% para la soja, baja del 0,5% para el trigo y merma del 0,8% para el maíz. En Rosario hubo una leve suba para el maíz y precios quietos en girasol y trigo, no hubo negocios en soja. Y así como se vio una distensión en los metales preciosos, el bitcoin cayó 2% y el resto de las criptomonedas tuvo bajas mayores.
