“Para despejar las exigencias financieras del período 2020-23, y que el candidato que gane en las próximas elecciones pueda desplegar sus políticas económicas y sociales sin excesivos condicionantes financieros, se elevará a la consideración del Congreso un proyecto de ley que provea las herramientas necesarias para promover un reperfilamiento voluntario de vencimientos de capital bajo jurisdicción local, sin quita de capital ni intereses y con la sola extensión de plazos”, sostuvo ayer el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en la conferencia de prensa en la que presentó las cuatro medidas para llevar calma a los mercados luego de otro día complicado para el Gobierno. Y para el país. “El Congreso será soberano en la definición de los términos de la extensión”, agregó el ministro.
Extender los vencimientos de deuda a corto plazo, renegociar la deuda en manos privadas, extender los plazos de los bonos en dólares y dialogar con el FMI para “reperfilar los vencimientos” son los cuatro puntos anunciados. Al Congreso le quedará la decisión (o no) de facilitar los votos para la reestructuración de la deuda, en un contexto de debilidad creciente del oficialismo y ante una oposición que se resiste “legitimar” (en sus términos) un endeudamiento para el que no se lo tuvo en cuenta. Un Congreso con actividad paralizada (ambas cámaras), desde el inicio de la campaña, y con realineamientos entre los bloques, luego de la conformación de los frentes electorales.
Movida
El presidente Mauricio Macri fue el encargado de comunicar la decisión de apelar al Congreso a los senadores del interbloque Cambiemos que lo visitaron ayer al mediodía en la quinta de Olivos. Allí se mostró (extrañamente) optimista y aseguró que “está de pie” a pesar de la dura derrota en las PASO. Del convite participaron la vicepresidenta Gabriela Michetti y el candidato a sucederla, Miguel Pichetto; el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros Rogelio Frigerio (Interior), Patricia Bullrich (Seguridad) y Carolina Stanley (Desarrollo Social).
Por el lado de los legisladores oficialistas estuvieron el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el jefe del interbloque, Luis Naidenoff; los titulares del PRO, Laura Rodríguez Machado, y de la UCR, Angel Rozas; y los senadores Julio Cobos, Humberto Schiavoni, Silvia Elías de Pérez, Pamela Verasay, Pedro Braillard Poccard, Esteban Bullrich, Oscar Castillo, Roberto Basualdo, Alfredo De Angeli, Mario Fiad, Juan Carlos Marino, Claudio Poggi, Julio Martínez, Ernesto Martínez y Marta Varela. También participó del encuentro Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, que en octubre buscará renovar su banca por Juntos por el Cambio, aunque de repetirse el resultado de las PASO sólo ingresaría por la minoría Horacio “Pechi” Quiroga.
Macri pidió la colaboración de los senadores para atravesar la difícil situación económica y sostuvo que el equipo económico “tiene la orden de activar todos los mecanismos que sean necesarios para estabilizar la economía”, según participantes del encuentro. Además, les transmitió a los legisladores que “si bien nunca perdió fuerzas está más fuerte que nunca” y “se levanta todos los días pensando en sacar adelante el país”. Los senadores, en tanto, le mostraron su preocupación por la coyuntura económica y también por la campaña electoral en sus distritos. El impacto mayor de la crisis, temen, puede golpear los aún más en términos electorales el 27 de octubre próximo. “Se analizó el trabajo territorial, provincia por provincia, con la convicción de que en octubre esto se revierte. Se habló del trabajo local y las elecciones que están por venir”, señaló a la prensa la senadora cordobesa Rodríguez Machado.
“Priorizar el interés general por sobre el individual, oficialismo y oposición debemos tener gestos de grandeza para darle tranquilidad a la sociedad. Es bueno que el Congreso sesione y genere instrumentos que den previsibilidad a la economía”, sostuvo Cobos, luego de los anuncios de Lacunza.
Reacciones
Desde el Frente de Todos la desconfianza fue la única moneda, aunque fueran más los silencios que los pronunciamientos. Uno de los pocos legisladores que lo hizo fue el diputado nacional Roberto Salvarezza. “Desde que asumió Macri, el Gobierno se endeudó irrazonablemente y no escuchó las advertencias que le hacía la oposición. Hoy el mejor equipo de los últimos 50 años es incapaz de cumplir con los compromisos que ellos asumieron”, sostuvo. Y agregó: “El Gobierno se negó a discutir en el Congreso el desastroso acuerdo con el FMI cuando la oposición se lo reclamó. Ahora se acuerda de debatir en el recinto la reestructuración de la deuda pública mientras la situación económica se agrava todos los días”.
El neuquino Darío Martínez, en tanto, apeló a la ironía: “Para pedir fiado al FMI ni nos preguntaron... ¡y ahora nos mandan la cuentita al Congreso!”. “Hace rato que estamos en un default encubierto por los dólares licenciosamente aportados al FMI, que actuó como el mayor financista de la campaña electoral de Macri”, sostuvo Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita.
Fuera del ámbito parlamentario, Silvia Batakis, exministra de Hacienda de la provincia de Buenos Aires y economistas del Frente de Todos, le bajó al pulgar a la medida. “Si el mercado voluntario no aceptara el reperfilamiento propuesto, y exige el pago como figura en los contratos, Argentina entra en forma directa en default. Dependemos de la voluntad de los amigos del poder y de los fondos (alguno con accionistas argentinos)”, sostuvo.
Desde Consenso Federal, el jefe del interbloque de diputados de Argentina Federal, Pablo Kosiner sostuvo este miércoles que “el Gobierno fue irresponsable en llegar a este punto para convocar al Congreso”. “Hace tiempo venimos planteando que deben renegociarse los plazos de vencimiento de la deuda”, recordó el legislador salteño en diálogo con la prensa. Además, aclaró que su bloque pidió explicaciones respecto del crédito en la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa, pero no obtuvo respuesta. Con respecto al proyecto de ley que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso, indicó que una vez que ingrese analizarán su contenido “con mayor claridad”.
Desde el Frente de Izquierda, el diputado y candidato presidencial Nicolás del Caño planteó que “el nuevo ciclo de endeudamiento no podría haber comenzado sin el pago a los buitres que Macri sancionó en el Congreso con el apoyo de (Miguel) Pichetto, pero también de (Sergio) Massa, (Diego) Bossio, (Juan) Manzur y los gobernadores del PJ que hoy son 'estrellas' del Frente de Todos”. Asimismo, Myriam Bregman, candidata a diputada nacional, sentenció: “No vamos a ir al Congreso a convalidar la estafa. La izquierda irá a discutir medidas para defender el salario, a los pequeños ahorristas y evitar que el capital financiero siga desangrando al país”.
