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Tasas negativas y dólar en baja: el oro y el petróleo resucitan

21 junio de 2019

Por Luis Varela

Con un tablero económico global que se va complicando lentamente, con datos de ralentización de actividad que obligan a tomar medidas hasta hace poco tiempo impensadas, los mercados del mundo anotaron ayer un leve temblor mundial que dejó a muchos inversores con la boca abierta.

Se sabe, el centro de la escena de los últimos meses tuvo como protagonista a la puja comercial entre Estados Unidos y China, con suba y baja de aranceles que van complicando cada vez más a empresas de una y otra parte del mundo.

Esas complicaciones van trabando la evolución económica global y para contrarrestarla, los principales bancos centrales del mundo están colocados en un proceso de baja de tasas de interés, que está abaratando rápidamente el costo del dinero en todas partes.

Por esa razón, las tasas de interés por préstamos largos, a más de cinco años, descendieron rápidamente. En octubre del año pasado la tasa a 10 años de Estados Unidos estaba en el 3,15% anual y la tasa similar promedio anual estaba algo más arriba, en el 3,25%.

Sin embargo, ayer, un día después de que el presidente del Banco Central Europeo anunciara que esa entidad analiza colocar la tasa en euros a menos del 0% para estimular la economía, las tasas largas de todas partes se achicaron de manera contundente.

Ayer mismo, el rendimiento de la tasa a 10 años de Estados Unidos achicó hasta el 2% anual y la tasa promedio mundial descendió hasta el 2,27%. En intereses que se van poniendo en línea con otras tasas todavía mucho más bajas.

Sólo por citar unos pocos ejemplos, la tasa larga de Suiza está en el -0,6% anual, con la tasa larga de Alemania y Holanda en el -0,3% y la de Japón en el -0,2% anual.

Pero atención: estas tasas negativas con el franco suizo, el yen y los países más sólidos del euro no tienen que ver únicamente con liberación de liquidez para fomentar buen nivel de actividad.

Son los inversores del mundo, comprando bonos en francos suizos, en yenes y en euros de Alemania y Holanda los que hacen subir esos bonos por encima de sus valores contado, generando que el valor actual sea superior al valor de vencimiento.

Esas compras obedecen no solo a la intención de pagar menos impuestos, sino a una búsqueda de refugio, por temor a un colapso de la economía global, en esta fuerte tensión (con pronóstico desconocido) que viven Estados Unidos y China.

Y, en ese marco, ayer se dieron otros dos fenómenos nuevos que sorprendieron a los inversores. Por un lado, Irán derribó a un dron de Estados Unidos, acusado por los iraníes de estar dedicado a operaciones de espionaje. Ese avión no tripulado sobrevolaba el estrecho de Ormuz. Y voceros norteamericanos confirmaron el incidente.

Junto con esa novedad, y en el marco de la gran baja de tasas de interés, miles de inversores siguen saliendo del área dólar, buscando refugio en otro tipo de activos, previendo que en los próximos meses pueden ocurrir diferentes sorpresas.

Por eso ayer el dólar bajó en el exterior contra todas y cada una de las monedas principales. Bajó 1% en Chile, cedió 0,7% en Japón, achicó 0,6% versus el euro y 0,5% contra la libra esterlina. En cambio descendió apenas 0,1% contra el mexicano y no se movió en Brasil.

En la Argentina, se sabe, ayer no hubo negocios por el Día de la Bandera, pero a pesar de la fuerte tensión política por la campaña electoral, el miércoles el dólar minorista bajó hasta $44,50 y el mayorista achicó hasta $43,30.

Con esos valores en lo que va de este año las únicas dos monedas que están peor que el dólar son el euro y el peso argentino. En Buenos Aires el dólar sube 14,6% en lo que va de 2019 y contra el euro el billete verde trepa 1,3%. Al tiempo que baja 1,4% contra el chileno y desciende 2,7% contra el yen.

El achicamiento de tasas, la baja del dólar y la tensiones globales generaron ayer un salto en los commodities, tanto que se observó una importante suba para el petróleo y un salto para el oro, que rompió su techo corto y fue a su mayor valor en seis años.

Ayer, de hecho, el barril de petróleo saltó 5,2% y volvió a casi US$ 57. Mientras que los metales preciosos estuvieron muy firmes, con un alza del 2,1% para el oro y un avance del 1,9% para la onza de plata.

Al mismo tiempo, los metales básicos también se despertaron: el níquel avanzó 1,7%, el cobre subió 1,3% y el aluminio mejoró apenas 0,2%. Y los granos tuvieron lo suyo: en Chicago el trigo subió 0,9%, la soja ganó 1,2% y el maíz trepó 2,2% (sin negocios en Rosario por el feriado).

De igual modo, se observó un movimiento inusual en las criptomonedas. En los primeros días de esta semana Facebook anunció que en febrero empezará a rodar su criptomoneda denominada Libra. Y eso motivó ayer un alza del 3,4% para el bitcoin, aunque el resto de las versiones no acompañaron.

La debilidad del dólar impulsó indirectamente a las bolsas, que lograron buenos resultados. Hubo subas del 0,8 al 1% en los índices de la Bolsa de Nueva York, con cifras récord en los índices Dow Jones y Standard & Poor's. El resto de las bolsas acompañaron, con suba del 0,6% en México y del 0,9% en San Pablo.

A partir de hoy, con la vuelta de los negocios al mercado local, se espera una fuerte puja entre los bancos, que ofrecerán un abanico amplio en las tasas de interés, para retener el dinero pagado en los aguinaldos. Con libertad para invertir en cualquier entidad, los homebanking estarán hoy al rojo vivo.

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