El Economista - 70 años
Versión digital

vie 03 May

BUE 15°C

El mercado, en “modo electoral”

14 junio de 2019

Por Matías Carugati Economista Jefe M&F Consultora

El mercado financiero se calmó y el Gobierno volvió a respirar. Desde que se habilitó la libre intervención del BCRA en el mercado de cambios, las variables financieras se estabilizaron. Un mes y medio en el cual el tipo de cambio se mantuvo cerca de los $ 45 por dólar, con la bolsa local avanzando más de 25% y el riesgo país fluctuando entre los 900 y los 1.000 puntos básicos. Esta estabilidad, que se extendió a una inflación levemente en baja y una actividad buscando solidificar un piso, se tradujo en las encuestas. La mayoría de los sondeos registraron una mejora en los indicadores de opinión pública del gobierno y, puntualmente, en la intención de voto de Mauricio Macri. El círculo “sistema financiero-economía real-política” operando de modo virtuoso.

Las fechas límites vienen con sorpresas. Tal como venía anticipando con su discurso y sus acciones, Sergio Massa terminó confluyendo con Unidad Ciudadana. Sin embargo, el día de su anuncio tuvo que ver cómo el Gobierno se llevó la atención, lanzando la fórmula Macri y Miguel Angel Pichetto. Una iniciativa de apertura política que muchos reclamaban pero realmente pocos esperaban, sobre todo en el nombre elegido para acompañar al presidente. El mercado recibió la novedad con los brazos abiertos. Saltó la bolsa, bajó un poco el dólar y se desinfló el riesgo país. Todavía estamos en zona de turbulencias, aunque el shock electoral fue positivo. ¿Qué es lo que entusiasma a los inversores?

Aun es temprano para saber cómo impactan las novedades políticas sobre la opinión pública, pero el mercado las tomó como positivas.

Pichetto no tendrá votos, pero aporta otras cosas. Por un lado, la presencia de un peronista en la fórmula intenta fortalecer el eje de campaña preferido del Gobierno (K vs anti-K) y debilitar el que busca Cristina (M vs anti-M). Por otro lado, antes de las elecciones, Pichetto puede lograr cierto apoyo (¿subterráneo?) del peronismo provincial. El adelantamiento de las elecciones en la mayoría de las provincias deja a varios gobernadores libres de la influencia (y capacidad de daño) de Cristina. Después de las elecciones, la presencia de Pichetto ayuda con la gobernabilidad por sus conocimientos legislativos, su llegada a los gobernadores y su experiencia en negociaciones políticas.

Un peronista en la boleta, toda una señal. La elección del senador como compañero de fórmula da indicios de que Macri busca ampliar Cambiemos y afrontar un eventual segundo mandato con una estrategia más pragmática. Postura que va a precisar si, además de estabilizar la macro, quiere hacer reformas estructurales. La señal de “abrir el juego” era solicitada dentro de la coalición gobernante y fuera de ella (círculo rojo). Por primera vez en mucho tiempo, Macri parece atender los pedidos. ¿Madurez o necesidad? Pregunta para el futuro.

Mientras se leen distintos análisis, no queda otra más que esperar y ver (las encuestas). Aún es temprano para saber cómo impactan las novedades políticas sobre la opinión pública, pero el mercado las tomó como positivas. Conviene ser cautos. Primero, porque los inversores financieros no se caracterizan por ser los mejores analistas políticos. Segundo, porque los propios expertos en la materia están divididos en su lectura. Tercero, porque no hay ninguna medición concreta que pueda aclarar el panorama. Y cuarto, porque la carrera electoral es muy larga. Todavía hay tiempo para sorpresas de toda índole, que pueden terminar volcando la balanza para un lado o para el otro.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés